CREA CON SENTIDO

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La consciencia del alma

Pasa el tiempo, la vida avanza.

Rápidamente. No nos damos cuenta y solo seguimos avanzando en la vida, buscando problemas donde no los hay.

Dedicamos el tiempo a quien no lo merece, damos explicaciones a quien no las pidió, aconsejamos a quien no lo necesitaba.

Vivimos en la inconsciencia, vivimos dormidos. ¿Cómo es posible que a estas alturas de la vida sigamos teniendo problemas tan sencillos?

Me intranquiliza saber que hay personas conformes en sus trabajos, que existen otras que solo hablan de lo ajeno y otras que solo se comparan y no disfrutan lo que son y lo que tienen.

Me resulta difícil concebir y pensar que seguimos tratando de “encontrar la felicidad”, cuando sabemos por los libros, los museos, la religión, la no religión, que está en los pequeños detalles y en cómo tomamos lo que nos pasa. Dedicamos nuestro valioso tiempo pensando en cómo lastimar al otro, cómo vengarnos, cómo maltratar a quien nos hizo daño, cuando sabemos muy en el fondo de nuestra alma que todo se nos regresa. Lo bueno y lo malo.

Aunque no lo creamos, todos nos vamos a morir, aunque no queramos aceptarlo. Y estamos aquí de paso, en este cuerpo, al que tan horrible le hablamos, porque los estándares de belleza que dictó la sociedad pesan más en la inconsciencia.

Aunque no lo queramos ver, sí se puede tener una vida maravillosa, lejos del ego, lejos de los problemas.

Aunque no lo queramos ver, podemos vivir mejor. Más tranquilos, más pacientes.

Si tienes hijos lo sabes, el tiempo pasa volando. Y vida solo hay una. Dediquémonos a estar más conscientes de lo que decimos, lo que hacemos, lo que vemos, lo que hablamos…

Para formar un mundo de despiertos. Despiertos que disfrutan la vida tal como es. Con mucho movimiento eterno.